
Voy a coger con mi labios
unas gotas de rocío,
y a sembrarlas en tu cuerpo
¡Lunares "pa tu vestío"!.
Voy a traerte en manojo
rayos del sol de la tarde,
para hacerte un peineta
¡Y te luzcas mientras arde!
Y en el cuenco de mis manos
la espumita de las olas,
para llevarte al oído
rumores de caracolas.
Voy a alcanzarte de un salto
las nubes más blanqueadas,
para que tus sueños tengan
la mejor de las almohadas.
¡Cuanta belleza
bendita madre
naturaleza!