sábado, 1 de septiembre de 2012

ROMANCILLO DE LOS BESOS PERDIDOS


...¿No viste por el aire transparente
una dalia de penas y alegrías
que te mandó mi corazón caliente?
Federico García Lorca
 

Calle Cairuán (Córdoba), quizás la más bella, romántica y poética de la ciudad.

Cairuán abajo               
voy con tu recuerdo.
Los besos no dados; 
¿dónde se durmieron?
Voy solo, tan solo
que no tengo cuerpo,
que no soy un hombre,
solamente espectro.
Palmeras, naranjos,
cipreses al cielo,
murallas y estanques
bordan mi paseo.
Respiro el aroma
del fiel limonero,
Tárrega en acordes
reina por el eco.

¡Dime si la has visto
le pregunté al viento
dime si esta cerca,
si se marchó lejos!
pero el viento sólo
resopla silencios,
guardian impasible
de tantos secretos.
 
Mis labios tenían  
tantos besos presos
para que en los tuyos
tomasen asiento...
¡Tu boca en mi boca,
cómo la recuerdo!
Pasión encendida
y un aroma fresco
nacido en tus labios
de jazmines nuevos. 

Por un breve instante
me detuve y quieto
henchí mis pulmones
del aire agosteño
y fuerte, muy fuerte,
soplando en el viento
a ninguna parte
solté del secuestro
los besos perdidos
a través del tiempo.

Sin destino fijo,
sin un rumbo cierto,

vagarán perdidos
buscando tu encuentro.
¡Dime si has sentido 
sobre el seno izquierdo
como una paloma
frenando en su vuelo!
 






 

1 comentario:

  1. Antonio, he llegado hasta aquí y te he descubierto en otras estructuras poéticas. La verdad es que este romancillo es una joya poética, dulce, sentido, bello y perfectamente estructurado.
    Un placer leerte de nuevo y disfrutar del la sensibilidad y belleza de tu pluma. Mis ojos y mi alma te lo agradecen.

    Un abrazo.

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